Desde la siembra hasta la limpieza, cada etapa está en nuestras manos

Cultivar ajo no es solo sembrar y recoger. Es un proceso completo que requiere planificación, cuidado y trabajo constante. En nuestro caso, usamos maquinaria propia para preparar el terreno, abonar y sembrar en el momento ideal. Una vez el ajo empieza a desarrollarse, aplicamos tratamientos con sulfatadora para protegerlo de plagas y garantizar una calidad óptima.

Cuando llega el mes de julio, se inicia la recolección. Primero se arrancan los ajos, se dejan secar unos días y luego se limpian manualmente: se cortan raíces y tallos, y se pelan las capas externas para que el diente quede blanco y limpio. Solo así se obtiene un producto listo para su venta y conservación.

Fases principales del cultivo de ajo: